Hijos de la gran Ruta - Grupo en Facebook

Sin duda, las redes sociales dominan las comunicaciones entre amigos y también abren la posibilidad de mostrar contenidos relevantes para nuestros tiempos. En la búsqueda de estos espacios encontré al grupo "Hijos de la gran ruta", quienes proveen de espacios de diálogo, de compartir ideas, de intercambiar puntos de vista que hacen posible una construcción más elaborada de un pensamiento cristiano.

En el Facebook, se halla este grupo, y entre las conversaciones que más me han llamado la atención se hallan:

- Muchos hemos endosiado la Biblia, ¿acaso Jesús no es mayor que un libro?
- ¿Qué te distingue de los demás para que te identifiques como "cristiano"?
- "La falta de ecumenismo y rechazo al diálogo interreligioso: cuando se habla de estos dos términos muchos/as cierran las ventanas. La realidad es que este mundo que conocemos es pluralista. Es menester entender que el cristianismo no es la única verdad. Es necesario comprender que las demás expresiones religiosas son tan verdaderas como el cristianismo. Para llegar a Dios y concebirlo hay tantos caminos como cabezas en el mundo. Esta es nuestra realidad y la Iglesia cristiana debe entenderla así." Honestamente, ¿qué opinan de esto?

Como se ve, se tiene un buen espacio para poder intercambiar ideas y pensar. El grupo esta abierto, así es que a inscribirse.

De nuevo en la universidad... Que no se te pierda la sonrisa!

Por razones de trabajo, me hallo en una conocida universidad limeña desde el mes pasado.
En este corto tiempo, me he acostumbrado a caminar entre jóvenes con sus maquetas de arquitectura, con sus mandiles de doctor, apurados hacia la biblioteca, apurados al entrar, apurados al salir, apurados al comer. Gente muy parecida a los de mis días de universidad.

Y recordé que en unas de esas tardes, luego de almorzar, mientras esperaba el curso de las 3 de la tarde, en un aula del tercer piso, soñe en cómo sería mi vida dentro de 20 años, en qué empresa estaría trabajando o qué proyectos estaría administrando, mi vida sentimental, tantas ideas puestas en perspectiva.

Han pasado esos años y puedo decir que efectívamente la vida se va muy rápido. Como cuando uno pestañea, y empieza a existir eso que llaman PASADO. Recuerdos que a veces aprietan el pecho, acusan sin señalar, comentarios internos que cuestionan decisiones.
Pero, después de ese intervalo de recuerdos, queda gratitud, por la posibilidad de haber vivido y hecho lo mejor que se pudo, con los medios e información que uno tuvo disponible.
Hoy mientras cruzaba el campus de la universidad, escuché muchas conversaciones, muchas calcadas de las que tuve aquellos años, y le dije a mi alma: ¡Que no se te pierda la sonrisa, ahh!

Todos tenemos problemas, los que tenía en la época de la universidad pensé que eran los más difíciles. Hoy tengo otros, de diferente magnitud, con otras complejidades, pero uno sabe que detrás de esas dificultades siempre hay soluciones, el tema es que no perdamos el buen humor y una actitud positiva frente a la vida. Que no perdamos de vista lo más importante: las ganas de vivir con alegria!