Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;
Me oprime combatiéndome cada día.
Todo el día mis enemigos me pisotean;
Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.
En el día que temo,
Yo en ti confío.
En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?
Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.
Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.
Te tributaré alabanzas.
Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.
(Biblia - Salmo 56)
1 comentario:
oe gordo tu blog esta en nada!, ponle mas garra y empieza por cambiarle de foto!
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