El dia de ayer juramentaron los nuevos congresistas del Perú para el período 2006-2011. Y fue más que una juramentación, un show que parecía premiar a la ocurrencia más innovadora al momento de levantar la mano ante el crucifijo y la Biblia.
En nuestra sociedad, hasta ahora, lo más sagrado ha sido el crucifijo que nos hace recordar la vida servicial de Jesús y la Biblia de donde obtenemos principios que deben de regular una ética a prueba de periodistas.
Jurar más alla de esos elementos es abrir la puerta al relativismo moral en donde haré las cosas que me convienen, dejando de lado la justicia, la verdad y sobretodo la fe.
Bienvenidos Señores Congresistas, Dios y la Patria los estarán evaluando.
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