Una de las cosas que me llama la atención es que en la vida tendremos muchos comienzos. Comenzamos a estudiar, o a trabajar. Una familia, un negocio, múltiples proyectos. En cada uno de ellos, es imprescindible terminar bien. Acabar por lo alto. La vida no nos exige terminar primeros, sino terminarla bien... en paz.
El caso de Zidane nos muestra que toda una gran carrera profesional puede acabar deficientemente cuando no sabemos controlarnos ante las presiones externas, que dicho sea de paso, se presentan en todas las facetas de la vida.
El caso de Zidane nos muestra que toda una gran carrera profesional puede acabar deficientemente cuando no sabemos controlarnos ante las presiones externas, que dicho sea de paso, se presentan en todas las facetas de la vida.
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