domingo, noviembre 26, 2006

La humillación como el punto de partida de la restauración, prosperidad y desarrollo de las sociedades

"si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".
Es evidente que nuestro país necesita de un cambio. No sólo es necesario una visión de país; no sólo una política económica, ni una excelente lectura sociológica de integración de las naciones que conforman el Perú.
Es necesario, y de hecho como base, el comenzar por restablecer nuestra comunicación con el creador de nuestra tierra, con nuestro Padre que esta en los cielos a quien debemos de ir como hijos que hemos decidido cambiar nuestra manera de pensar para seguir lo que es bueno, dejando de lado lo que nuestra conciencia nos dice que esta mal.
¿Consideras a Dios en tus decisiones, es tu Padre a quien recurres en cada momento de tu vida?
Sana tu tierra, HOY.

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