Ojo no vio ni oído oyó lo que Dios va a hacer en América Latina en los próximos años que están por venir, aunque sin duda esto ya comenzó.
Necesitamos ver que Dios levante en América Latina una generación diferente... distinta, una que este escuchando la voz de Dios, dispuestos a ser afines al Espíritu Santo y que estén hablando lo que el Espíritu Santo quiera hablar en estos tiempos. Que hagan las cosas en una manera diferente y de acuerdo a todo aquello que quiere hacer el Espíritu de Dios.
Necesitamos ver que Dios levante en América Latina una generación diferente... distinta, una que este escuchando la voz de Dios, dispuestos a ser afines al Espíritu Santo y que estén hablando lo que el Espíritu Santo quiera hablar en estos tiempos. Que hagan las cosas en una manera diferente y de acuerdo a todo aquello que quiere hacer el Espíritu de Dios.
Hoy en día en América Latina millones de personas están aceptando al Señor Jesucristo, éste es un tiempo extraordinario donde es un privilegio para nosotros poder vivir y ser partícipes de lo que quiere hacer el Espíritu Santo. Él esta perfilando... esta preparando y posicionando a América Latina de tal manera que sea protagonista de uno de los mas grandes moveres de Dios en la historia de la humanidad.
América latina será dentro de estos diez a quince años la ola misionera más importante en el presente siglo, y de ella saldrán jóvenes misioneros a todas las naciones de la tierra, a cada rincón, llevando la gloria de Dios, llamados a ser revolucionarios.
El Espíritu Santo quiere trasformar nuestra manera de pensar y quiere levantar un liderazgo de otro modelo para América latina, para un crecimiento exponencial que sorprenda a las naciones de la tierra, y para poder entrar en ese crecimiento se necesita que esta generación este a la altura de ese desafío, y a la altura de la responsabilidad de esa gracia que el Espíritu Santo va a derramar sobre esas vidas y ministerios. Porque la Biblia dice ”donde mucho ha sido dado mucho se requiere” hay entonces una gran responsabilidad en esto.
América latina será dentro de estos diez a quince años la ola misionera más importante en el presente siglo, y de ella saldrán jóvenes misioneros a todas las naciones de la tierra, a cada rincón, llevando la gloria de Dios, llamados a ser revolucionarios.
El Espíritu Santo quiere trasformar nuestra manera de pensar y quiere levantar un liderazgo de otro modelo para América latina, para un crecimiento exponencial que sorprenda a las naciones de la tierra, y para poder entrar en ese crecimiento se necesita que esta generación este a la altura de ese desafío, y a la altura de la responsabilidad de esa gracia que el Espíritu Santo va a derramar sobre esas vidas y ministerios. Porque la Biblia dice ”donde mucho ha sido dado mucho se requiere” hay entonces una gran responsabilidad en esto.
“Puso el triunfo dentro de ti” “Te hizo conquistador de naciones” Desechando la mentalidad de pueblo conquistados, para ser conquistadores. Creyendo a Dios para y pensar como Dios piensa “de Jehová es la tierra su plenitud el mundo y los que en el habitan”.
El Espíritu Santo es quien mos abre las puertas y nos muestra los caminos que él tiene para nosotros. Tomemos el compromiso de darle la gloria a Dios como servidores de Él y buenos administradores, llamados a servir y amar a su pueblo sin servirse de ellos ni enseñorearse sobre los demás.
2 comentarios:
Detesto la política... pero no podemos vivir sin políticos lamentablemente. Por otro lado, estoy sorteando un par de agendas en mi blog, solo tienen que seguir el enlace, dejar su comentario y listo. Todos están invitados.
Hola Jorgix,
Soy evangélico, y creo en otro Dios y en otra iglesia.
Uno Dios que no bendice las armas que en la guerra matan inocentes, y una iglesia que rechaza la sumisión a los líderes beligerantes y ávidos de petróleo.
¿Por qué las grandes potencias no hacen nada para ampara las miles de vidas que día a día mueren en Sudán? La respuesta es una obviedad.
Es hora de alzar la voz.
Un abrazo, hermano,
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