Es cierto que en nuestros tiempos existe una gran crisis en los matrimonios que se constituyen. Muchas veces basta con una sola pelea para llegar al divorcio. El principio de ponerse de acuerdo se ha vuelto difícil de poner en práctica en nuestro diario vivir. Los motivos pueden ser de todo tipo, pero el de la religión suele ser de aquellos que causan mayores abismos. Este fin de semana leía que JLO se hallaba más cerca de la cienciología y que trataba de convencer a su esposo católico que tuviese su misma creencia.
Me puse a reflexionar que la religión nos empuja a tomar poses ideológicas que nos separan de las personas que amamos, ¿acaso el conocer a Dios no nos debe permitir tolerar a nuestros vecinos, y en este caso, a nuestro prójimo mas cercano (nuestra esposa) la forma de ejercer su fe?
Creo que finalmente, la verdad se hace paso en medio de la historia de la humanidad a pesar de nosotros mismos.
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