En la Profecía sobre Edom, Amós declara que un pueblo desarrolla rencor que origina robo, que es una prueba de la falta de afecto natural y ello denota persecución.
En nuestros tiempos violar todo afecto natural tiene que ver con una conciencia insensibilizada según lo indica Pablo en II Ti 3:1-5
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Nuestra crisis como sociedad latinoamericana pasa por el hecho de que se están haciendo cada vez más débiles los lazos familiares y nuestro sentido de comunidad familiar. Este fenómeno se ve con amplitud en la sociedad norteamericana, pero conforme pasan los años hemos podido constatar que las nuevas generaciones están cada vez más lejos del respeto a los padres, o a los que ejercen autoridad sobre ellos, la influencia de los países occidentales es cada vez mayor debido al marketing que busca implantar una forma de pensar consumista y enfocada en el YO.
En nuestros tiempos violar todo afecto natural tiene que ver con una conciencia insensibilizada según lo indica Pablo en II Ti 3:1-5
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Nuestra crisis como sociedad latinoamericana pasa por el hecho de que se están haciendo cada vez más débiles los lazos familiares y nuestro sentido de comunidad familiar. Este fenómeno se ve con amplitud en la sociedad norteamericana, pero conforme pasan los años hemos podido constatar que las nuevas generaciones están cada vez más lejos del respeto a los padres, o a los que ejercen autoridad sobre ellos, la influencia de los países occidentales es cada vez mayor debido al marketing que busca implantar una forma de pensar consumista y enfocada en el YO.
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