Encontré esta frase en el blog de Paco Palafox, y aunque pueda parecer fuerte, con mucho humor nos comunica que no todo lo que la Iglesia demanda es lo que Dios quiere trasmitir a los creyentes.
Hoy mas que nunca debemos leer la Biblia con los ojos de abogado, pero con corazón de niño, imposible? creo que no.
Paco desafía a que los jóvenes despierten y hagan lo que Dios tiene previsto para ellos, (y añado al margen del reglamento de la institución religiosa)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario