viernes, julio 27, 2007

Principios éticos en decadencia Parte VII - Obediencia vs. Desobediencia a la ley de Dios (Amós 2:4-5)

En la Profecía sobre Judá, Amós pone al mismo nivel los actos de lesa humanidad, contra la esclavitud, la violencia doméstica, el valor de las promesas y nuestra actitud frente a la autoridad con respecto a la obediencia a la ley de Dios.
Para Dios, el no obedecer su Palabra por parte de su pueblo esta al mismo nivel de los pueblos paganos.
En Latinoamérica tenemos una gran cantidad de manifestaciones religiosas que tienen que ver con la devoción de un pueblo que corre tras procesiones y tradiciones religiosas sin sentido que no permiten que la presencia del Señor habite en ellos con poder y sabiduría.
Tenemos un Jesús bebito acostado en un pesebre al cual hay que darle atención en nochebuena y luego tenemos un Jesús moribundo en la cruz al cual hay que tenerle lástima.
Pero en realidad, tenemos un Señor Jesucristo que no permite que nadie oprima a su prójimo sino que lo sirva; un Señor que no esta de acuerdo con los sistemas humanos que esclavizan, discriminan y clasifican a los seres humanos, sino que ha provisto de vida y vida en abundancia en igualdad y reciprocidad.
El gran desafío para la generación del Siglo XXI consiste en que de una vez por todas nos pongamos de acuerdo como cuerpo de Cristo.

3 comentarios:

MonjaGuerrillera dijo...

Puede ser un poco más específico?

Jorge M. Chávez dijo...

Gracias monja por escribir.

La serie de 7 Principios éticos en decadencia forman parte de una monografía que presenté el año pasado en la maestría en teología que estoy estudiando.

El profesor observó que faltaban algunas aplicaciones prácticas al tema propuesto.

Los aspectos específicos tienen que ver con que la obediencia a la ley de amor de Jesús, debe de considerar el hecho de asumir nuestras responsabilidades como SACERDOCIO de Dios.

En tal sentido, debemos distinguir entre lo que es comunidad de Dios y lo que son las diversas instituciones religiosas que supuestamente proveen el mensaje del evangelio, aunque lo que ocurre finalmente es que las tales se predican a ellas mismas.

La liberación del sistema religioso de poder nos llevará a la liberación de patrones políticos y económicos humanos que no han hecho más que diferenciarnos los unos de los otros.

Un abrazo

Jorge Chávez

zuzimat dijo...

cacellato?