sábado, febrero 17, 2007

LA UNCIÓN DE DIOS EN EL LIDERAZGO

Es importante que nos aferremos a la Biblia porque de allí salen los principios que nos van a llevar a ser siervos eficaces en todo. El Espíritu Santo es el que enseña todas las cosas, la Palabra, nos da su guía y dirección para nuestras vidas.

Quienes somos y como vivimos puede soltar o detener la manifestación de Dios en nuestro liderazgo, en nuestras decisiones, actitudes y acciones.
La manifestación de Dios “su unción” para nuestras vidas. La presencia de Dios que mora en nosotros, que esta en nosotros en cada cristiano.
“Porque vosotros tenéis la unción del santo y conocéis todas las cosas”.
“El Espíritu de verdad al cual el mundo no puede recibir porque no le ve ni le conoce pero vosotros lo conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros”, El Espíritu Santo, la presencia de Dios, la unción de Dios, morando con nosotros, en nosotros, Dios ha depositado su Espíritu en nosotros.
La unción de Dios manifestada en nosotros, en nuestras vidas, como resultado de guardar y amar la Palabra de Dios, de vivir la Palabra, que se ve, que se siente, manifestada en la medida de nuestra obediencia y amor a Dios. La constancia y perseverancia es indispensable en una vida de fe para permanecer rodeados de la vida de Dios llenos de Él en nuestro andar, atrayendo sobre nosotros esta Corona de Dios.
Ser un líder, nos demanda entonces, el ser un gran líder que camine como tal. No solo en una apariencia para con los de alrededor, sino en la autenticidad de un corazón que agrade a Dios, un carácter firme y forjado en la confianza y dependencia de Dios frente a las tentaciones, y pruebas, con una manifestación de tal testimonio de Dios.
Porque lo contrario, la apariencia da lugar a la concupiscencia y ella a la tentación, y lugar a la desobediencia, al pecado, atrayendo un ambiente de muerte a su vida la cual produce decisiones equivocadas en su corazón alejando la manifestación de Dios de su vida.
Los pasos de obediencia nos lleva a un caminar con Dios que trae una corona de vida de parte de Dios que hace la diferencia para nuestra vida que nos pone en esa condición y posición de liderazgo con un testimonio poderoso como evidencia de andar con Dios.

No hay comentarios.: