Este libro nos proporciona un refresco en medio del agobiante calor de la envidia (propia y ajena) y a la vez un abrigo ante el frío de la indiferencia. Oscar Romero nos hace mirar nuevamente a la vida con los ojos de un niño que ama.
Aquí un fragmento:
“Los verdaderos protagonistas de la historia son los que están más unidos con Dios, porque desde Dios auscultan mejor los signos de los tiempos, los caminos de la Providencia, la construcción de la historia. ¡Ah!, si tuviéramos hombres de oración entre los hombres que manejan los destinos de la patria, los destinos de la economía. Si entre los hombres, más que apoyarse en sus técnicas humanas, se apoyaran en Dios y en sus técnicas, tuviéramos un mundo como el que sueña la Iglesia: un mundo sin injusticias, un mundo de respeto a los derechos, un mundo de participación generosa de todos, un mundo sin represiones, un mundo sin torturas”.
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Aquí un fragmento:
“Los verdaderos protagonistas de la historia son los que están más unidos con Dios, porque desde Dios auscultan mejor los signos de los tiempos, los caminos de la Providencia, la construcción de la historia. ¡Ah!, si tuviéramos hombres de oración entre los hombres que manejan los destinos de la patria, los destinos de la economía. Si entre los hombres, más que apoyarse en sus técnicas humanas, se apoyaran en Dios y en sus técnicas, tuviéramos un mundo como el que sueña la Iglesia: un mundo sin injusticias, un mundo de respeto a los derechos, un mundo de participación generosa de todos, un mundo sin represiones, un mundo sin torturas”.
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1 comentario:
No soy rapero amigo, avisame y hacemos algo loco en video, jejeje. saludos
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