sábado, setiembre 22, 2007

Fujimori - El corrupto que todos tenemos dentro

La persona del ex presidente extraditado para ser procesado por varios cargos vinculados a corrupción e incluso por la muerte de varios peruanos, es una muestra de una persona que es esclava de la mentira y de la corrupción... natural del corazón humano.
En este sentido, la naturaleza humana siempre tiende a ocultar la verdad para servir a intereses particulares; se miente para obtener ventajas sobre otros y de esta manera la corrupción empieza a carcomer las débiles fibras del corazón.

Se miente y se es corrupto desde las mentirillas, de aquellas que supuestamente no hacen daño como pasarse una luz roja, o mirar con deseos sexuales a una chica, o sentir envidia por el éxito del vecino. Uno es corrupto desde que deja de gozar de la pureza en los pensamientos y por ende, en los actos.

La persona de Fujimori es sólo un modelo de lo que nosotros mismos somos. La salida a esta corrupción social es la misma persona de Jesús, Él en nosotros puede hacer el cambio.

5 comentarios:

Luis dijo...

es mucho ke relacionas a un caso politico con el aspecto personal de la corrupcion, y otros defectos.

Jorge M. Chávez dijo...

Hola Luchin, el post que subí puede sonar un poco controvertido es cierto;
pero haciendo un análisis histórico, muchos de nuestros gobernantes siempre se han excedido en el uso del poder por ese "bichito" que todo humano tiene dentro, si no es ansia de poder, son anhelos por el sexo opuesto (mira que los últimos presidentes han tenido hijos extramatrimoniales).
En todo caso, pienso que Fujimori, es la expresión grotesca de estos temas que conversamos que nos deben de hacer meditar cuán corruptos somos o estamos aún?

Un abrazo...

Anónimo dijo...

otros llevarán un corrupto dentro como el aludido, yo llevo a Cristo en mi corazón, he sido justificado por él.

Jorge M. Chávez dijo...

Gracias por escribir Roberto, los que somos discípulos de Jesús, un día decidimos dejar los hábitos que promovían una vida de mentira y corrupción para obedecer al llamado de Jesús, es decir una vida sometida a Dios. Desde ahí hemos emprendido toda una travesía de fe, que nos permite mostrar el camino a otros...

En ese trayecto sigamos...

Jorge

Anónimo dijo...

articulo LOL