El mensaje para el Perú del Siglo XXI es que nos es necesario acabar con la extrema pobreza en el país. Es inconcebible que tengamos al 19% de peruanos en esa situación. Con una alimentación de apenas un dólar diario y que carece totalmente de servicios de salud y mucho menos de educación.El evangelio para ellos es que, los que creemos en la transformación de sociedades, estamos trabajando para que el país obtenga mejor recaudación tributaria que permita atenderlos los requerimientos de una conjunto de hermanos privados de lo elemental.
Ante la noticia de que la Corporación Andina de Fomento nos ha prestado 400 millones de dólares es otra buena noticia que nos hace ver con esperanza que este tema se esta tratando y no sólo constituye parte de la agenda electoral de los candidatos al gobierno.
Nuestra reflexión y práctica cristiana debe estar orientada a disminuir estos niveles de extrema pobreza, y de esta manera, traer salvación y salud integral en la vida del pueblo peruano. Los discípulos de Jesús desde donde se encuentren podemos generar cambio y desaparecer de una vez por todas con esta injusticia y desigualdad social. Pensemos en grande... hagamos que del Perú fluya leche y miel...
Foto: www.periodistadigital.com
2 comentarios:
Hablemos. Hay que destruir la pobreza, hay que conocerlo y enfentarlo- Olvidandolo, solo contribuimos a su crecimiento.
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