Recibí un mail de Roberto Rodríguez que muestra el corazón de una generación hambrienta de la persona de Jesús y ya no de tradicionalismos, sean estos católicos o protestantes, enseguida un fragmento del mismo:
"Algunos periodistas, autoridades y muchos religiosos, basándose en el simplismo de la interpretació n de los sucesos ocurridos en la iglesia del Señor de Luren en Ica, han comenzado a darle una interpretació n mágico-religiosa al hecho que la imagen del Señor de Luren no haya sufrido daños a pesar que todo el templo se haya destruido e inclusive quitándoles la vida a casi la totalidad de las personas fieles y creyentes que se encontraban allí en el templo.
Sin investigar ni analizar del porque ni como pudo haberse quedado intacto, absurdo e irresponsable es atribuirle milagros a un ídolo que no sufrió daños durante el terremoto mientras su templo atrapaba y les quitaba la vida a sus fieles.
Y seguramente el ocio mental y la superficialidad de la percepción, ha sido motivo para atribuirle un carácter milagros; pero si estas personas se hubieran detenido a examinar e investigar las causas, que pueden haber sido, desde la ubicación donde se encontraba, hasta la estructura arquitectónica que lo rodeaba, sea el adobe cubierto de cemento o talvez colocado entre columnas, quizá podrían haber encontrado las causas del porque no sufrió daños el mencionado ídolo.
Lo preocupante es que la comunidad religiosa y otras personalidades públicas han vuelto al ataque sobre la conciencia e ingenuidad de nuestro pueblo para hacerles creer sobre el milagro del Señor de Luren por no sufrir daños durante el terremoto. Y han dejado en último lugar de importancia, la vida de muchas personas que se encontraban escuchando misa y que perdieron la vida.
Parece que valorizan más a la integridad de un ídolo que la vida de aquellas personas que perecieron entre los escombros de la iglesia. El milagro si lo hubiera, debería verse desde otro ángulo: las personas que se encontraban dentro del templo debían haber salvado la vid,a aunque la estatua religiosa se hubiera destruido. Absurdo es lo contrario; pierden la vida las personas entre los escombros de la iglesia y la imagen egoísta e insensible queda intacta. Eso no debe ser considerado como milagro.
Hay otros religiosos que dedicaron su mensaje hueco y vació hacia los pueblos del sur: Pisco Ica, Chincha, Cañete y otras localidades afectadas por el terremoto, con la monserga de: dios no lo ha abandonado. La difusión de esos mensajes debería causar indignación entre la juventud, la niñez y todas las personas con un grado de libertad de pensamiento y conciencia.
Después del terremoto los religiosos utilizan su palabra para seguir posicionando su concepción religiosa. Pero fueron suficientes dos minutos de movimiento telúrico en los cuales dios y el Señor de Luren y todos los santos y dioses abandonaron al pueblo y ningún milagro pudo detener la destrucción o salvar la vida de más de quinientas personas.
La religión católica y las demás formas actuales de religión de una vez más han demostrado que su vigencia se sustenta sobre la ignorancia del pueblo y sobre la demagogia de los sacerdotes y pastores.
Hoy el Perú —luego de la tragedia del 15 de agosto— merece una nueva religión que se base en su realidad y en su tiempo y que supere esa concepción retardataria, europeizante y medieval que trajeron los invasores españoles y que la impusieron sobre nuestro pueblo a fuerza de pólvora, sangre y miedo.
La nueva religión se tendrá que construir sobre la base de la libertad, la solidaridad, los valores y la racionalidad de las personas. En este contexto todas las buenas o malas acciones de los individuos dependerán de si mismos, quienes son responsables de su éxito o de su fracaso. De esta manera quedará descartado la influencia de seres sobrenaturales, mágicos religiosos en la vida de los las personas".
Sin investigar ni analizar del porque ni como pudo haberse quedado intacto, absurdo e irresponsable es atribuirle milagros a un ídolo que no sufrió daños durante el terremoto mientras su templo atrapaba y les quitaba la vida a sus fieles.
Y seguramente el ocio mental y la superficialidad de la percepción, ha sido motivo para atribuirle un carácter milagros; pero si estas personas se hubieran detenido a examinar e investigar las causas, que pueden haber sido, desde la ubicación donde se encontraba, hasta la estructura arquitectónica que lo rodeaba, sea el adobe cubierto de cemento o talvez colocado entre columnas, quizá podrían haber encontrado las causas del porque no sufrió daños el mencionado ídolo.
Lo preocupante es que la comunidad religiosa y otras personalidades públicas han vuelto al ataque sobre la conciencia e ingenuidad de nuestro pueblo para hacerles creer sobre el milagro del Señor de Luren por no sufrir daños durante el terremoto. Y han dejado en último lugar de importancia, la vida de muchas personas que se encontraban escuchando misa y que perdieron la vida.
Parece que valorizan más a la integridad de un ídolo que la vida de aquellas personas que perecieron entre los escombros de la iglesia. El milagro si lo hubiera, debería verse desde otro ángulo: las personas que se encontraban dentro del templo debían haber salvado la vid,a aunque la estatua religiosa se hubiera destruido. Absurdo es lo contrario; pierden la vida las personas entre los escombros de la iglesia y la imagen egoísta e insensible queda intacta. Eso no debe ser considerado como milagro.
Hay otros religiosos que dedicaron su mensaje hueco y vació hacia los pueblos del sur: Pisco Ica, Chincha, Cañete y otras localidades afectadas por el terremoto, con la monserga de: dios no lo ha abandonado. La difusión de esos mensajes debería causar indignación entre la juventud, la niñez y todas las personas con un grado de libertad de pensamiento y conciencia.
Después del terremoto los religiosos utilizan su palabra para seguir posicionando su concepción religiosa. Pero fueron suficientes dos minutos de movimiento telúrico en los cuales dios y el Señor de Luren y todos los santos y dioses abandonaron al pueblo y ningún milagro pudo detener la destrucción o salvar la vida de más de quinientas personas.
La religión católica y las demás formas actuales de religión de una vez más han demostrado que su vigencia se sustenta sobre la ignorancia del pueblo y sobre la demagogia de los sacerdotes y pastores.
Hoy el Perú —luego de la tragedia del 15 de agosto— merece una nueva religión que se base en su realidad y en su tiempo y que supere esa concepción retardataria, europeizante y medieval que trajeron los invasores españoles y que la impusieron sobre nuestro pueblo a fuerza de pólvora, sangre y miedo.
La nueva religión se tendrá que construir sobre la base de la libertad, la solidaridad, los valores y la racionalidad de las personas. En este contexto todas las buenas o malas acciones de los individuos dependerán de si mismos, quienes son responsables de su éxito o de su fracaso. De esta manera quedará descartado la influencia de seres sobrenaturales, mágicos religiosos en la vida de los las personas".
Mi esperanza es que mi generación pueda ver a Jesús el amigo, que ya no esta más colgado en una cruz, Él esta vivo, esta a tu lado, no para juzgarte sino para darte salud, paz y libertad de tal manera que camines confiado en la reconstrucción de un nuevo Perú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario